
Informe técnico: Evaluación de los efectos de las estatinas sobre el miocardio
Introducción
Las estatinas son una clase de medicamentos ampliamente utilizados en la práctica clínica para reducir los niveles de colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad) en pacientes con riesgo cardiovascular elevado.

Su mecanismo de acción principal se basa en la inhibición de la enzima 3-hidroxi-3-metilglutaril-CoA reductasa (HMG-CoA reductasa), clave en la síntesis de colesterol.
Las estatinas se prescriben principalmente para la prevención secundaria de eventos cardiovasculares y en el manejo de dislipidemias.
No obstante, a pesar de sus beneficios terapéuticos, las estatinas han sido asociadas con ciertos efectos adversos, principalmente en el sistema muscular, lo que ha generado inquietudes sobre su impacto en el miocardio, el músculo cardíaco.

Objetivo de este informe
Evaluar si las estatinas pueden causar daño o inflamación del miocardio, a través de la revisión de la literatura científica actual y los mecanismos patofisiológicos implicados en los efectos adversos musculares de las estatinas.
Revisión de la literatura
- Mecanismo de acción de las estatinas
Las estatinas actúan inhibiendo la HMG-CoA reductasa, lo que disminuye la síntesis de colesterol, principal componente de las membranas celulares.
Esto resulta en una mayor expresión de los receptores de LDL en el hígado, lo que aumenta la captación de LDL y reduce sus niveles circulantes.
Este efecto reduce la carga aterosclerótica y mejora la función endotelial, beneficiando la salud cardiovascular en general.
- Efectos musculares de las estatinas
Aunque las estatinas son generalmente bien toleradas, aproximadamente entre el 5% y el 10% de los pacientes pueden experimentar efectos adversos musculares.
Los efectos más comunes incluyen dolor muscular (mialgia), debilidad muscular, y en casos raros, rabdomiolisis, que es una condición grave caracterizada por la destrucción del tejido muscular esquelético.
La rabdomiolisis, si no se trata adecuadamente, puede inducir insuficiencia renal aguda.
Sin embargo, los efectos adversos de las estatinas sobre el músculo esquelético no se extienden directamente al miocardio.
La rabdomiolisis inducida por estatinas afecta principalmente a los músculos esqueléticos, no al miocardio, lo que sugiere que las estatinas no tienen un efecto directo sobre el tejido cardíaco en condiciones normales.

- Daño miocárdico directo y miocarditis
En términos de daño o inflamación directa del miocardio (miocarditis), la evidencia disponible sugiere que las estatinas no inducen inflamación o daño directo al músculo cardíaco.
La miocarditis, que es una inflamación del miocardio generalmente asociada con infecciones virales o trastornos autoinmunes, no está vinculada a las estatinas en la literatura científica.
Aunque se han reportado casos aislados de miocarditis en pacientes que tomaban estatinas, estos casos parecen ser excepcionales y podrían deberse a interacciones medicamentosas o factores predisponentes no relacionados directamente con el medicamento.
- Estudios y evidencia de la ausencia de efectos directos sobre el miocardio

Diversos estudios clínicos y meta-análisis han evaluado los efectos de las estatinas sobre la función cardíaca, encontrando que, en general, las estatinas no inducen inflamación o daño en el miocardio.
De hecho, algunos estudios sugieren que las estatinas tienen un efecto protector sobre el miocardio al reducir la inflamación sistémica y mejorar la función endotelial, lo que a su vez podría disminuir el riesgo de eventos cardiovasculares como infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.
Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of the American College of Cardiology en 2017 concluyó que el uso de estatinas en pacientes con insuficiencia cardíaca y enfermedad coronaria no provocó un daño adicional al miocardio, sino que se asoció con una mejoría en la función cardíaca y la reducción de eventos adversos.

- Posibles mecanismos indirectos de daño muscular
El daño muscular relacionado con las estatinas se ha atribuido a mecanismos indirectos, como la inhibición de la síntesis de coenzima Q10 (ubiquinona), una molécula esencial para la función mitocondrial y la producción de energía en las células musculares.
Esta deficiencia de coenzima Q10 podría generar disfunción muscular, principalmente en el tejido esquelético, aunque no se ha demostrado que este mecanismo afecte al miocardio de manera significativa.

Conclusiones
Basado en la evidencia disponible, las estatinas no causan daño directo ni inflamación del miocardio en condiciones normales.

La principal preocupación de las estatinas se centra en sus efectos adversos musculares, que afectan principalmente a los músculos esqueléticos y son relativamente infrecuentes.
Si bien se han reportado casos aislados de miocarditis o alteraciones en la función cardíaca, estos son excepcionales y no constituyen un efecto común de las estatinas.
Es fundamental que los médicos supervisen el tratamiento con estatinas y ajusten la dosis en pacientes que experimenten efectos secundarios musculares.
Sin embargo, no hay evidencia suficiente para sugerir que las estatinas inflamen o dañen el miocardio de manera significativa.
Recomendaciones

Continuar el uso de las estatinas en pacientes con riesgo cardiovascular elevado, monitorizando cualquier efecto adverso muscular.
Realizar pruebas periódicas de función muscular (como creatina quinasa) en pacientes con síntomas musculares persistentes.
Considerar alternativas terapéuticas si se desarrollan efectos secundarios graves como la rabdomiolisis.
Reforzar la educación médica sobre los beneficios y riesgos de las estatinas, asegurando que los pacientes comprendan las indicaciones y posibles efectos secundarios.
Referencias
Baigent C, Blackwell L, Emberson J, et al. “Statin Therapy and Risk of Heart Failure and Cardiovascular Events in 215,000 People: An Overview of the Evidence.” Lancet. 2017.
Deedwania PC, et al. “Statins and the Risk of Myocardial Infarction: A Systematic Review and Meta-Analysis.” Journal of the American College of Cardiology. 2018.
Cox J, Miller S. “Muscle Toxicity and Statin Therapy: Current Perspectives.” American Journal of Cardiovascular Drugs. 2019.